martes, 13 de septiembre de 2011

Arrocería-Mejillonería Taipei

Puntuacion: 4/5
Fecha: 10 Septiembre
Lugar: CC Ballonti. Portugalete
Precio: 9,90€ por persona.

Se presenta un nuevo sábado en el horizonte, con muy buen tiempo. Y qué mejor que aprovechar el buen tiempo para ir con un par de colegas a lavar los coches.
Con el coche ya reluciente hay que ir a hacer las compras, y como es tarde a comer fuera.

Como los sitios habituales están muy vistos vamos a cambiar de zona e irnos a Ballonti. No tengo muy buena experiencia en este lugar desde que dejé el coche en el parking y al volver me encuentro a una familia de malnacidos sentados en el capó del coche teniendo al lado el suyo. Valiente hijos de... bueno, que me desvío del tema. El sitio también fue en parte decidido gracias a que queríamos probar la nueva Super Sur. Impresionante construcción faraónica de tan sólo 18km pero que visto desde según que zonas parece una telaraña de carriles sin fin. Qué túneles! Tres carriles anchos, perfectamente iluminados y hasta uno de ellos cuenta con un desvío en el interior del túnel. De película. Impensable el límite de velocidad establecido, 80 km/h. Podrías ir a 160 e irías como de paseo.

Llegamos allí y después de maldecir el lugar varias veces por aquel recuerdo fuimos a buscar restaurantes. Damos un par de vueltas y después de encontrar un par de sitios cerrados nos vamos al que más lleno está, y por tanto el que mejor dan de comer. Es una fórmula matemática que todo el mundo conoce, si está lleno, es bueno. O al menos esa sensación da.

Nada más acercarnos un señor nos dice alegremente "Qué, para comer? Pues donde queráis"
.

Nos sentamos en una mesa de dos y seguido se acerca la camarera que tiene "pinta rara" pero es realmente maja. Nos dice el menú de carrerilla y elegimos una Ensalada Taipei (de pasta) y una Paella de marisco de primero y un par de Filetes con salsa de setas de segundo. Rápidamente nos traen el pan y el agua y un par de minutos después los primeros platos.
La paella ni que decir que muy buena, parece normal en una arrocería. Arroz suelto y bien cocinado. La ensalada de pasta con la típica salsa rosa, en su punto. La pasta perfectamente hecha y acompañada de lechuga, pero sin pasarse.

Al acabar los primeros viene el camarero y nos felicita por habernos acabado todo el plato, como a los txikis. Parece tontería pero todos nos sentimos orgullosos en un momento así, pocas veces nos felicitan por algo que hemos hecho bien :)
Seguido vienen los filetes. A primera visat la salsa de setas, con champiñones, parece estar demasiado líquida, parece que no va a tener sabor o que va a estar muy fuerte. Pero todo lo contrario, está muy bien de sabor y no se hace tan líquida como parecía. El filete tierno y sin nervios y las patatas hirviendo como la lava.

Otro plato acabado con éxito. Y ahora los postres. Después de una retahíla de postres nos decantamos por sendas tartas de chocolate. No son más que unos cuadrados de tarta pequeños pero muy ricos, aunque era extraño porque tenía dos temperaturas, en una esquina estaba a temperatura ambiente y en la otra frío, como si sólo medio trozo hubiera estado metido en la nevera.

Una atención excelente con una gran relación calidad-precio en el corazón de choni-town.